sábado, 27 de agosto de 2011

LA CONQUISTA DE L'ANGLIRU



"A partir del 18%, la subida deja de ser graciosa y estimulante. A partir del 20%, deja de ser deporte. Y a partir del 22%, deja de ser real". Así dicta uno de los carteles que nos podemos encontrar en l'angliru. Yo diría más; a partir del ventipico por ciento te acuerdas del padre del paisano que hizo la carretera por ahí.
En esta instantánea podemos ver como mi dedo indica hasta donde tenemos que pedalear para conseguir tal osadía. Y no, no estoy buscando el ojo de Tito Vilanova. (foto tomada desde lo alto del puerto del Cordal)


Recapitulemos para ponernos en situación. Nos encontramos en el ring de la Vega de Riosa, localidad donde comienza uno de los puertos, sino el que más, duros del panorama ciclista internacional; L'Angliru. Por delante nos esperan 12 kms. 12 rounds de un combate a muerte con el gran coloso. Las reglas son fáciles; El primero que de pie a tierra, pierde. De ahí que todas las fotos se hayan hecho en el descenso.
altimetria extraida de www.altimetrias.com


Como en los grandes combates de boxeo de la historia, los 6 primeros rounds, (kms. en este caso), son de tanteo con el adversario. Bueno, tanteo entre comillas, ya que tenemos kms. al 8% y 9% hasta el único descanso de la subida, el merendero de Via Pará. La táctica utilizada era idéntica a la utilizada en el alpe d'huez; guardar fuerzas hasta el duro final. En estos primeros kms. hemos utilizado el 34x25 y también el 27 de la john connor color negro para conseguir una velocidad de ascensión entre los 9-10-11 kms/h. Sabiamos que el adversario nos daría caña de la buena en los 6 kms. finales, y por eso hemos guardado nuestra arma secreta, el piñón de 28 dientes para darle a la montaña en tó los morros.


Preciosas vistas del valle de Riosa desde el parador de via pará. A partir de aquí...las únicas vistas de las que podremos disfrutar son las de las líneas de la carretera, ya que no podremos levantar cabeza...



Justo al comenzar el baile siento que no estoy solo. Por detrás se aproxima otro ciclista que viene a un muy buen ritmo de ascensión. Se pega a mi rueda y comenzamos a escalar la primera pared; la cuesta de les cabanes al 22%. De momento las sensaciones no son malas. Incluso empiezo a abrir un hueco con mi nuevo compañero de escalada. De momento es parecido a subir el rat penat pero con vacas a los lados.


Además de estar todos los kms. señalizados, también nos encontramos carteles con las crónicas de antiguas etapas en el angliru. También comienzo a pasar algún que otro ciclista que comienza a retorcerse en la bicicleta. De momento yo voy bastante bien. La táctica de llegar fresco como una lechuga a los 6 últimos kms. está dando resultado, y además nos estamos tomando las rampas duras del ventipico con tranquilidad y buen hacer. Eso sí, todavía no estamos haciendo eses en la carretera, que no se diga.



vamos surcando los kms. al 12 y 14% y pasamos las rampas de lagos y picones, esta última al 20%. voy detrás de 3 tipos con btt y detrás mío el colega que se pegó a mi culo en via pará. Me encuentro genial, incluso voy bajando al 27 guardando el 28 para la temible cueña les cabres. Al llegar a la rampa de cobayos al 21% se me acabó el chollo, vuelvo a meter el 28 y siento como mis 4 compañeros de escalada empiezan a ceder metros, por lo que empiezo a abrir un hueco que al final sería insalvable para ellos. No los volví a ver hasta la cima.
Y después de esto...llega el gran festival. si nos parecía poco todo lo subido, nuestra sorpresa será enorme al negociar una herradura a izquierdas y ver como la carretera se empina hacia el cielo de una forma...como diría...¿estratosférica, inverosímil, brutal, irreal?. Poned todos los adjetivos que se os ocurran, hemos llegado al punto G de la subida. Así como Mazinger Z tenía los puños fuera, Romario deslumbraba con la cola de vaca, los zermeño con el tiruritu, o cualquier gobierno del mundo con las políticas del miedo. El Angliru nos muestra su arma más poderosa para derrotar a todo aquel que osa hacer cima: "la cueña les cabres".


Encaro la bici con decisión y me levanto del sillín. la velocidad marca unos 5,5-6 kms/h. al cabo de unos metros necesito relajar, me siento y...oh!! sorpresa!!, la bici me hace unos amagos de encabritarse al pedalear. me inclino y comienzo a hacer las primeras eses de la subida, (son eses minúsculas, que no se diga), vuelvo a levantarme y sentarme en la punta del sillín para evitar que la rueda delantera se me levante. joder!, es como subir la rampa del parking de casa pero no se termina nunca. Para que os hagais una idea; La cueña les cabres es como la calle de los bares de un pueblo. Da igual lo bien que entres ya que saldras por el otro extremo echo una mierda mu gorda. Y siendo fieles a este dicho, termino la cueña echo trizas. Pero de momento hemos cumplido la misión; no dar pie a tierra!.

Lo peor de todo es que cuando se termina la cueña les cabres, todavía quedan unas cuantas herraduras al diecimuchos y ventipicos; El Aviru al 21,5% y les piedrusines al 20%. por suerte la john connor color negro se ha portado hoy como nunca.
















Eso sí, las vistas desde l'angliru son de las mejores que he visto en un puerto de montaña, y si encima hace un buen día como hoy, es impresionante.



Por increible que parezca el último medio kilómetro es de bajada, como si el gran coloso asturiano doblase la rodilla ante nosotros y nos reconociera como vencedores al final del duro combate!.



















Al llegar a la cima nos encontramos esta placa: ...y es que dios los cría y ellos se juntan...


Al llegar a la cima el cuentakilómetros nos certifica el tiempo conseguido, algo más de hora y media de subida y 8,41 kms/h de velocidad media. Vamos, que subir hemos subido, pero a que precio!. O sea, que el resumen de la jornada es que el jefe de filas del uciropotour ha subido un puerto a una media irrisoria. Y como diría Peñafiel quitándose las gafas y haciendo gestos de desaprobación; "Esto no puede ser, Maria Teresa", por mucho angliru que sea.
Así que después de hacer el descenso, comer un par de croissants de chocolate, plátanos y alguna barrita energética nos disponemos a subir el puerto del cordal por su vertiene de riosa, la que sería el descenso de la etapa en la vuelta a España.
Esta subida consta de 8 kms. al casi 6%. con alguna rampa al 8-9%. Vamos, un paseo después de los ventipicos de l'angliru.

A pesar de permitirnos alguna foto en movimiento logramos realizar la subida casi 32 minutos, lo que nos da una velocidad media de 15,17 kms/h. Ahora sí!!, esto sí es una subida digna de un uciropotuiense.


Tambien nos encontramos en plena subida con esta pequeña población de nombre bastante curioso:


Al terminar el descenso nada mejor que unas fabes y jabalí con patatas, y como no, amenizado con un zumo isotónico reconstituyente.




4 comentarios:

  1. Felicitats per la pujada i per la crònica!!

    Guapíssim!!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Hola amigo. Yo subí al Angliru el pasado 14 de septiembre, el mismo día de La Vuelta. Y me ha sorprendido toda la similitud de la historia... tanto en la manera de expresarte, tus sensaciones, la manera de afrontarlo, el desarrollo que llevaste, e incluso el tiempo que hiciste. Y ya el colmo de los colmos, es que soy boxeador neoprofesional jeje. Aunque antes de dedicarme al box, competía en mountain bike, y ahora he vuelto por mis fueros y compito mucho con el rodillo bkool etc. Yo tb me lo tomé con mucha tranquilad con mucho miedo al saber si sería capaz de coronar sin apearme puesto que eran varios los conocidos que tenía que no fueron capaces. En Les Cabanes me pilló mucha niebla y me patinó un poco la rueda de atras, pero el ir pasando a tios y ver que encima algunas ya allí se apearon, y ver que yo iba bien, me dio alas. Pero en esos siguientes kms al 12-14 en vez de apretar, lo que hice fue una vez más lo que tú, metí el 27 para engañar un poco las piernas de cara a cuando llegase lo bueno... Cuando llegué a La Cueña me sorprendió... no sólo la vista desde esa curva de Cobayos, que se me erizaron los pelos de lso rbazos (literal, la gente dice que allí te desmoraliza pero ami me dio más animo xq yo fui allí buscando eso) y lo cierto es que antes de verla iba pensando para mis adentros: "joder pues al final voy a subirme esto con el nabo..." xq lo cierto es que iba super a mi bola, super relajado y super entero... pero cuando llegué a la Cueña hsotia puta... era como cuando haces press de banca con 123 kg... hacía fuerza hasta con los pelos del culo... y lo que más me impresionó es que esa fuerza era real, quiero decir, que yo no iba cansado, que en ningun momento estaba con el ayy ayyyy que me apeo... que iba de pm... pero es que era como si fuese a explotar... un dolor de brazos del copón... más que de piernas yo creo, de tirar y tirar... subí del tirón, y lo cierto es que no hice ninguna s, y eso con el peso mio 70 y tantos cerca d 80 n ese momento xq no estaba fino, me llena de orgullo y satisfacción XD. Cuando veía que coronaba la cueña, pensé ya eres mio cabrón !!! y se me saltaban las lágrimas t lo juro... había leido a gente decir lo que tú, que no te confiases xq leugo viene el aviru y tal, pero lo cierto es que el aviru no se si x la alegría o xq comparado con la cueña no es nada, me lo subí con la punta del nabo y más contento que la hostia xq ya sabía que lo tenía hecho.
    Ahora tengo en mente volver pero esta vez a hacer tiempo, y para intentarlo fuerte desde abajo he pedido un 11-32 atras, xq de lo que estoy convencido es que si llego a subir a hostias y sin regularme, o mejor dicho... si no llego a subir con la idea simplemente de coronar, y llego cascao a Cobayos, La Cueña no la paso montado... con el 32 supongo que podré plantearme hacer una ascensión más dura desde abajo...

    Un saludo amigo, me ha encantado leer tu crónica y ver que esas sensaciones tb las ha vivido más gente tal cual, es mágico ese puerto...

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